reseña de millonarios

Una vez culminada la emotiva presentación oficial del plantel profesional, con Willington Ortiz –enfundado en la azul camiseta de sus amores- como invitado de lujo para darle la bienvenida a la afición embajadora, se dio inicio al primer partido de Millonarios en la temporada en condición de local.El arranque, tal cual se preveía, no fue fácil para los azules: Pasto demostró con eficaz orden táctico el complicado equipo que es e impidió cualquier aproximación de los azules a la portería custodiada por Nelson Ramos. Para los embajadores no fue un buen primer tiempo, mientras los del Galeras concretaban con éxito sus intenciones de conservar el marcador en ceros.Incluso, la ansiedad y expectativa en las tribunas pareció contagiar un poco a los azules, que con mucho empeño pero sin claridad lograron aproximarse un par de veces al arco pastuso, siendo la más importante jugada protagonizada por el juvenil Gustavo Rojas, quien realizó un remate que rozó el horizontal. A lo largo de la primera mitad los dirigidos por el Nano Prince, gracias a la destacada presentación de su línea defensiva, no tuvieron ningún inconveniente en la zona posterior, hecho que se prolongaría durante la complementaria.Para los 45 finales Millonarios renovó sus bríos y pareció corresponder con la enorme expectativa que los nombres presentes en su nómina generan. Adelantado línea a línea, y con un fútbol mucho más compacto y eficiente, los azules arrinconaron al Pasto en su propia mitad, por lo que el grito de gol poco a poco fue acumulándose en la garganta de los aficionados. El estallido final vino a los 16’, cuando Gabriel Fernández ejecutó un majestuoso tiro libre al borde del área que se enclavó con violencia en la portería visitante.